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AFILARSE O NO AFILARSE, HE AHí EL DILEMA....


Entendamos algo: afilarse es un comportamiento NATURAL que el gato ya trae escrito en cada rincón de su ser y NO debe tratar de erradicarse. Imagínense como se sentirían ustedes si cada vez que bostezaran, algo completamente natural, alguien los retara, les tirara agua, les pega, o les revolea algo? Confundidos sería lo mínimo, no? Afilarse es un comportamiento multifacético. Por un lado, acondiciona las uñas del gato. Cuando las desliza por telas ásperas esto ayuda a remover la cubierta exterior de la uña ya vieja, para dejar la nueva al descubierto. Por otro, sirve ademas para marcar territorio. Cuando un gato se afila en un objeto deja una marca visual, que cuando se encuentra en un árbol por ejemplo, puede ser vista por otro gato a la distancia dándole una señal de advertencia, y así evitar un enfrentamiento. Asimismo, la marca visual sirve como un recordatorio de familiaridad para el gato que la deja. Sumado a lo visual, el afilarse le permite dejar una marca olfativa por medio de las glándulas que tienen en las patas. A medida que el gato presiona las patas sobre la superficie, las glándulas segregan feromonas, que contienen información muy valiosa. Considerando que los gatos prefieren evitar enfrentamientos físicos a toda costa, la combinación de marcas visuales y olfativas es parte importante de su instinto de supervivencia. Es por eso también que ellos buscan tener esas marcas alrededor como signos de la familiaridad del territorio, verlos y oler su propia esencia les resulta reconfortante. Físicamente, afilarse les proporciona un método excelente para estirar todos los músculos del cuerpo, así como también cuando tienen mucha emoción y necesitan descargarla, como después de recibirnos cuando llegamos a casa, o a veces para liberar la ansiedad de que se acerca el momento de comer. A esta altura estarán pensando: "ok, buenísimo, todo bárbaro... pero como hago para que deje en paz mi sillón?!" La respuesta es simple: ofrecele una mejor opción!!!!!!!!! Si, para esto son los rascadores!!! Y no, no hablo de esas tablitas mínimas donde al gato no le entran ni las patas, sino un rascador con todas las letras! Grábense lo siguiente: para que un gato use un rascador, lo primero que tiene que ser es FIRME!!! Por qué el gato se afila en el sillón? Porque le tira todo su peso encima y ni se inmuta! Por qué mas? Porque tiene la altura promedio que le permite poder estirarse, no como esos rascadores bajitos que muchos compran. Y qué otra cosa? Suelen tener teles ásperas, ideales para remover esa capa vieja de la uña de la que hablamos, y no como muchos rascadores forrados únicamente en tela peluda y suave, que no sirven para esto. Entonces, a la hora de comprar un rascador, no piensen como humanos, piensen como gatos. Que ser ÚTIL, no lindo. Si tu gato se afila en la pata de la mesa de madera, comprale algo con madera. Si se afila en la alfombra, comprale uno con alfombra. Si se afila en el sillón, proba con uno de hilo sisal. Pero SIEMPRE, altos como para que el gato pueda estirarse, y firmes como rulo de estatua. Hay gatos que aman afilarse en rascadores horizontales, como los de cartón, mientras que otros solo lo hacen en lugares verticales, atención a esto también. Ahora, a la hora de ver dónde ubicarlo, piensen como humanos. Quizás un rascador no sea la pieza de diseño mas codiciada para un living, pero a ustedes les gustaría tener que irse a bostezar a la ultima habitación al fondo del pasillo a la derecha? Claramente no. Entonces no pretendan que el gato use el rascador que le pusieron ahí. Los mejores lugares son siempre aquellos donde la familia pasa mucho tiempo, y si puede ser cerca de una ventana (no hace falta que aclare que sea una con protección, no queremos que el gato se caiga y se mate, solo que se entretenga), o al solcito, siempre son cosas que juegan a favor!

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